El Sistema Nacional de Salud (SNS), sigue vivo. A pesar de todas las agresiones y desafíos que ha sufrido en la última década, sigue manteniendo un elevado nivel de prestaciones y una apreciable valoración de los usuarios, gracias a los esfuerzos de sus profesionales obligados a hacer lo mismo, con menos recursos. Al menos, esta es la opinión de los expertos (Julián García-Vargas; Ignacio Riesgo y Raimon Belenes) que, con ayuda de Diario Médico, acaban de presentar el Informe «Diez Temas Candentes de la Sanidad Española para 2017», en cuyas conclusiones han participado una veintena de entre los máximos conocedores del asunto.

Foto: elmundo.es/
Sigue vivo pero, en gran parte, vive de rentas del pasado, de la inercia de los esfuerzos colectivos realizados durante las dos décadas anteriores ya que, en los últimos siete años, se han producido, por primera vez desde que existe el Sistema en su forma actual, disminuciones del gasto real de hasta un 8,6%. El gasto público sanitario sobre el PIB ha disminuido en esta década de crisis, algo inédito en nuestra historia democrática. Seguir Leyendo







Recuerden que todo se hizo porque el elevado endeudamiento de la economía española nos hizo muy vulnerables en las dos grandes crisis internacionales consecutivas que vivimos: la de 2008-2009, cuando se secaron los mercados interbancarios de préstamos como consecuencia de las subprime y la caída de Lehman Brothers, y la de 2011-2012, cuando se puso en duda la solidez de la zona euro y los mercados financieros atacaron, de forma especulativa, a los países periféricos más débiles, como España, que vieron cómo se disparaba su prima de riesgo. 
