2014
La ejecución presupuestaria del Gobierno (Publicado en Mercados de El Mundo)
La austeridad, convertida en ideología económica, ha hecho especial hincapié en la reducción del déficit público como instrumento para combatir esta crisis financiera. Bueno, en realidad, para eso y para cualquier otra cosa, hasta el punto de incluirlo en la Constitución como una obligación permanente para los gobernantes. En ese sentido se expresaba el ministro Montoro en su primer debate presupuestario de la legislatura: “a una crisis financiera no se puede responder con más déficit público”. La reducción del déficit “debe de ser indiscutible” siendo, incluso, inconveniente relajar los estrictos plazos pactados. Daba igual que esta fuera una crisis de sobreendeudamiento privado, para las que está contra indicado una reducción de la renta disponible de las familias, como se hizo en España, mediante la subida de impuestos y los recortes en el gasto público.
¿Qué ha ocurrido desde entonces? Más allá de los eslóganes propagandísticos, propongo mirar los datos, las cifras presupuestarias de estos últimos años, para extraer conclusiones que, como veremos, contradicen bastante lo proclamado por el ministro. Lo haré centrándome en el Estado central y con la información pública de ejecución proporcionada por la Intervención General del Estado hasta 2013, adelantando que lo conocido de los meses transcurridos de 2014 no contradice en nada a lo que expondré a continuación.
Dos cosas llaman la atención, para empezar: que, al final, se aceptó un aplazamiento de tres años hasta 2016 en el calendario de reducción del déficit público español, a pesar de los males que, según el ministro, ello representaría para la economía española. La segunda, que el principal esfuerzo en la reducción del déficit se ha centrado en las CCAA y Ayuntamientos. De hecho, si miramos solo los datos del Estado, su déficit se habrá reducido apenas dos puntos de PIB entre 2012 y 2015, a pesar de que en igual periodo la economía habrá pasado de decrecer un 2% a crecer un 2%. Montoro no se ha aplicado a sí mismo la medicina que ha recetado a otros.
Si desglosamos, vemos que los gastos no financieros del Estado Central no se han reducido desde 2011, último año de gestión socialista, por lo que la evolución del déficit ha dependido solo del incremento en los ingresos públicos. Eso es compatible con un cambio importante en la composición interna de dicho gasto, donde sorprende la estabilidad mostrada por los gastos de personal, a pesar de las congelaciones salariales, supresión de pagas extraordinarias y congelación de plantillas. Sin duda, esta política restrictiva se ha visto contrapesada por las mejoras en reclasificaciones, política de interinos, los avances en trienios y otros complementos a la retribución. De hecho, la reducción en el número de empleados públicos que se ha producido tal y como refleja la EPA se centra casi en exclusiva, en CCAA y ayuntamientos.
Las inversiones reales, junto a las transferencias de capital, han centrado buena parte del descenso en los gastos públicos del Estado. Sin duda, es lo más fácil de hacer, aunque resulta altamente cuestionable que en un país en crisis, el estado recorte precisamente en gastos que incentivan la actividad productiva. Los gastos en deuda pública siguen al alza, no solo por la elevada prima de riesgo de esos años, sino por el importante incremento del volumen en la misma. Se podría decir que todos los recortes efectuados, han servido para financiar la creciente deuda pública. Sin embargo, lo más llamativo del cuadro es el trasvase de los gastos no financieros, que computan como déficit, a financieros, que solo computan como deuda y que se han más que duplicado a partir de 2012. Así, más que reducir el déficit, se ha cambiado por deuda. Eso explica, en parte, el espectacular aumento producido por nuestra deuda pública durante los tres años de gestión popular que ha servido para financiar un mayor gasto público total.
Por el lado de los ingresos, constatar su crecimiento gracias a la subida impositiva aprobada en diciembre de 2011 y a los inicios de la recuperación. Llama la atención en el primer año de gestión popular, el tan fuerte como atípico aumento en los ingresos por transferencias corrientes que correspondieron a las devoluciones efectuadas por las CCAA al ajustar su financiación definitiva. Y sorprende porque debería haberse computado, una parte, en el año 2011, último año de gestión socialista, reduciendo el déficit de ese año e incrementando el de 2012.
Varias conclusiones podemos extraer de estos números, ratificados por los datos conocidos de 2014. La primera sobre el mito de la herencia recibida. A la vista de los números queda claro que la desviación en el déficit del Estado en 2011 se produjo, a pesar de que el Gobierno de entonces recortó bastante el gasto público, como consecuencia de una fuerte caída de ingresos por la segunda recesión económica y por la no contabilización de las devoluciones de las CCAA, decisión que adoptó su sucesor. La segunda conclusión, resalta el importante papel desempeñado por la contabilidad creativa a la hora de presentar unos datos que han centrado los recortes en las políticas sociales gestionadas por las CCAA. La tercera conclusión es que estos recortes sociales han tenido una motivación más ideológica que presupuestaria. Por último, una parte de la recuperación actual se explica porque el gobierno ha seguido incrementando el gasto público total, financiero y no financiero: ¿realmente ha sido austero un Gobierno que ha incrementado la deuda pública del país más de treinta puntos de PIB en apenas tres años? Miren los datos, por favor.
ESTADO |
||||
INGRESOS (Derechos reconocidos) Millones de Euros |
||||
2010 | 2011 | 2012 | 2013 | |
Impuestos Directos (IRPF) |
62,705 (40,786) |
57,248 (35,541) | 55,697 (28,557) |
64,904 (39,019) |
Impuestos Indirectos (IVA) |
54,903 33,665 |
37,513 (19,344) | 26,333 (10,292) |
37,853 (18,154) |
Transferencias Corrientes |
2,343 |
4,343 | 31,989 |
8,715 |
Total Ingresos No Financieros |
135,636 |
112,838 | 131,767 |
128,056 |
GASTOS (Obligaciones reconocidas) Millones de Euros |
||||
2010 | 2011 | 2012 | 2013 | |
Personal |
26,991 |
27,409 |
26,743 |
27,651 |
Deuda Pública |
19,641 |
22,195 | 26,059 |
28,410 |
Inversiones reales |
8,069 | 6,162 | 7,194 |
5,457 |
Transferencias de Capital |
13,662 |
7,877 | 4,657 |
7,162 |
Total Gasto no Financiero |
175,514 |
154,394 | 153,589 |
161,241 |
Total Gasto Financiero |
70,353 | 58,225 | 127,594 |
124,695 |