La vía de la conciliación. Las jornadas laborales, incluidas las de la alta dirección, se prolongan en España mucho más allá de la media europea. Eso hace más difícil el equilibrio entre vida personal y el trabajo. A pesar de ese esfuerzo en el horario, el índice de productividad es de los más bajos de Europa.
Jordi Sevilla
CINCO D
22.09.2006 a las 14:17 Enlace Permanente
Las palabras y las frases suelen salir bien en las intenciones que empresarios y entidades públicas sugueren sobre la «conciliación laboral» pero la realidad es otra muy diferente.
La idea de que el tiempo de trabajo es primordial para la productividad es una equivocación generalizada y de la que nadie quiere o tiene la valentia de salir.
El mayor problema es la ineficacia y la falta de profesionalidad en la gestión directiva. Dirigir a las personas para obtener el máximo desarrollo debería ser el objetivo; desligar la producción del tiempo físico y espacio físico es el reto que se debería plantear.
Claro, cuanto más tiempo disponemos en nuestro centro de trabajo menos valor se le presta y mayor es el despilfarro del mismo, se aprovecha las jornadas laborales para mantener amistades, hacer vida social, ect… porque no tenemos tiempo fuera del trabajo, que es donde más lo aprovechamos.
Las empresas o entes públicos, deberían dejar de perseguir si se cumplen los horarios para fijarse más en si se consiguen los objetivos y las metas.
Además todo esto tiene un alto coste social, dejamos solos a nuestros hijos en casa durante más tiempo, lo cual también dificulta el éxito escolar.
En fin, la productividad depénde más de la actitud e ilusión en el trabajo y la organización en vistas a los resultados que el própio tiempo dedicado.
Saludos
22.09.2006 a las 19:07 Enlace Permanente
Hola,
Estando de acuerdo con el Plan Concilia, creo que el mayor problema de conciliación de horarios lo tenemos en la empresa privada que confunde en demasiadas ocasiones estar mucho tiempo en la empresa con ser productivos. Dudo mucho que alguien pueda rendir 12 horas al máximo rendimiento o que después de una pausa de dos horas para comer se esté en óptimas condiciones para desarrollar cualquier tarea. Por lo que creo que el Estado tendrá que intervenir a través de la inspección de trabajo para acabar con las horas extras de muchas empresas, que pagan sueldos bajos para q los trabajadores echen todos los días sus horitas extras y se preocupan más bien poco de buscar nuevas formas de organizar el trabajo o de invertir en nueva maquinaria. Si a estos horarios le unimos el tiempo que tardamos en desplazarnos al trabajo en ciudades como madrid ya es para echarse a llorar. Ahora mismo muchas empresas se instalan el norte de madrid a pesar que la mayor parte de sus trabajadores son del sur u otras zonas alejadas de la misma. Y claro después remodelamos la M-30, construimos más líneas de metro…. todos parches. Q las empresas no se preocupen del transporte de sus trabajadores es comprensible con el pensamiento único actual, pero que las instituciones tampoco por ahí no paso, ejemplo palmario de esto último: no hay ninguna estación o parada del metro sur en ninguno de los polígonos industriales del sur de madrid, pero en cambio si las hay para los centros comerciales. Gracias Gallardón
un saludo
28.09.2006 a las 08:14 Enlace Permanente
Hola, me han parecido muy acertados los comentarios de Juan Carlos y de Luis, yo quería dar un opinión más concreta, en relación a la gestión de centros publicos.
En demasiadas ocasiones se gerencia los centros públicos sin ningún entusiasmo ni profesionalidad, los directore.gerentes son nombrados a dedo y se eternizan en sus puestos, les da igual gerenciar centros de dependientes que panaderías, sólo les interesa su puesto y su mayor preocupación es lfigurar y la vigilancia del personal, intentando recortar hasta donde les dejen todas las medidas de flexibilidad.
Para producir más es necesario organizar mejor y marcar objetivos claros y asumibles.
Un saludo
28.01.2007 a las 22:53 Enlace Permanente
A mi personalmente me deja bastante perpleja la manera en la que se tratan algunos temas. Creo que por encima de la rentabilidad económica, la rentabilidad social es el objetivo de tener unos servicios públicos de calidad. Ello es necesario, no solamente por los usuarios y las usuarias de los servicios, también para las personas profesionales que lo conformamos. Para ello la inversión en recursos humanos y económicos es imprescindible. Si desde las administraciones públicas se es capaz de dar este mensaje, si se es capaz de hacer partícipes de esta responsabilidad al funcionariado, no harán falta criterios para desprestigiarles.
Y ya de paso reivindico la clausula de revisión salarial, que no llego a fin de mes, otro año mas.
Un saludo. Maite.